Reflexión sobre el Evangelio
Cuando el Evangelista afirma que Cristo iba a morir «para congregar en la unidad a los hijos de Dios, que estaban dispersos», se refiere a lo que el Señor había dicho acerca de los efectos salvíficos de su muerte. Ya los profetas habían anunciado la futura congregación de los israelitas fieles a Dios para formar el nuevo pueblo de Israel. Estos vaticinios se cumplieron con la muerte de Cristo que, al ser exaltado en la Cruz, atrae y reúne al verdadero Pueblo de Dios, formado por todos los creyentes, sean o no israelitas.