Reflexión sobre el evangelio
«A casa de fulano y díganle (…)»: Aun cuando la expresión indica una persona, cuyo nombre no se dice, es de suponer que el Señor lo designara concretamente. En cualquier caso sabemos por los otros evangelistas (Mc 14,13; Lc 22,10) que Jesús dio indicaciones suficientes para que los discípulos pudieran encontrar la casa.