Reflexión sobre el evangelio
La verdad de fe sobre la Resurrección de Jesucristo enseña que habiendo realmente muerto al separarse su Alma de su Cuerpo, y habiendo sido sepultado, a los tres días, por su propio poder volvió a unirse nuevamente su Alma a su Cuerpo, de modo que no se separaran jamás (cfr. San Pío X, Catecismo Mayor, I, 6,7). Siendo un misterio estrictamente sobrenatural, tiene sin embargo unos aspectos exteriores que caen bajo la experiencia sensible: muerte, sepultura, sepulcro vacío, apariciones, etc. Y en este aspecto es un hecho demostrado y demostrable (cfr. San Pío X, Decr. Lamentabili, nn. 36-37).