Reflexión sobre el Evangelio
«El que crea en mí, hará las obras que hago yo»: Antes de partir de este mundo, el Señor promete a los Apóstoles que les hará partícipes de sus poderes para que la salvación de Dios se manifieste por medio de ellos. Las obras que realizarán son los milagros hechos en el nombre de Jesucristo, y, sobre todo, la conversión de los hombres a la fe cristiana y su santificación, mediante la predicación y la administración de los sacramentos. Se pueden considerar obras mayores que las de Jesús en cuanto que por el ministerio de los Apóstoles el Evangelio no sólo fue predicado en Palestina, sino que se difundió hasta los extremos de la tierra; pero este poder extraordinario de la palabra apostólica procede de Jesucristo que ha subido al Padre: después de pasar por la humillación de la Cruz, Jesús ha sido glorificado y desde el Cielo manifiesta su poder actuando a través de los Apóstoles.