Reflexión sobre el Evangelio
El Espíritu Santo es el que lleva a la plena comprensión de la verdad revelada por Cristo. En efecto, como enseña el Concilio Vaticano II, el Señor «habiendo enviado por último al Espíritu de verdad, completa la revelación, la culmina y la confirma con testimonio divino» (Concilio Vaticano II, Const. Dogm. Dei Verbum, n. 4).