Reflexión sobre el Evangelio
La fe ejemplar del oficial romano ha traspasado los tiempos. En el momento solemne en que el cristiano va a recibir al mismo Jesús en la Sagrada Eucaristía, la Liturgia de la Iglesia, para avivar la fe, pone en su boca y en su corazón precisamente las mismas palabras del centurión de Cafarnaum: «Señor, no soy digno…».