Reflexión sobre el Evangelio
«Dichosos los misericordiosos»: La misericordia no consiste sólo en dar limosna a los pobres, sino también en comprender los defectos que pueden tener los demás, disculparlos, ayudar a superarlos y querer a los otros aún con esos defectos. También forma parte de la misericordia alegrarse y sufrir con las alegrías y dolores ajenos.