Memoria de san Joaquín y santa Ana, Padres de la Virgen María
Antífona de Entrada
Benditos sean san Joaquín y santa Ana, porque fueron los padres de la Virgen María; por ella nos ha venido la salvación prometida a todas las naciones.
Oración Colecta
Dios de nuestros padres, que concediste a san Joaquín y a santa Ana el privilegio de ser los padres de María, la madre del Salvador, ayúdanos, por su intercesión, a alcanzar la salvación eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
El nombre de nuestros padres durará eternamente
Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) 44, 1.10-15
Hagamos el elogio de aquellos hombres ilustres, que fueron nuestros padres. Ellos fueron misericordiosos y sus obras no se han olvidado. Se perpetúan en sus descendientes y éstos son la rica herencia que han dejado. Sus hijos siguen fieles a la alianza y sus nietos también, gracias a ellos. Su gloria jamás se extinguirá. Sus cuerpos fueron sepultados en paz y su nombre durará eternamente. Que proclamen los pueblos su sabiduría y los alabe dignamente la asamblea.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 131
Dios le dará el trono de David, su padre.
El Señor, que jamás va a retractarse, le ha jurado a David esta promesa: «Pondré sobre tu trono, a uno de tu propia descendencia».
Dios le dará el trono de David, su padre.
Esto es así, porque el Señor ha preferido a Sión como morada: «Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó, será mi casa».
Dios le dará el trono de David, su padre.
«Haré que brote un vástago a David y encenderé una lámpara a mi ungido; pondré sobre su frente mi diadema; de afrentas llenaré a sus enemigos».
Dios le dará el trono de David, su padre.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Aguardaban el consuelo de Israel y el Espíritu Santo moraba en ellos.
Aleluya.
Evangelio
Muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 16-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y concédenos participar por él de la salvación prometida en Cristo a Abraham y a su descendencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Lograron la bendición del Señor y la misericordia de Dios, su Salvador.
Oración después de la Comunión
Padre santo, que quisiste que tu Unigénito se hiciera hermano nuestro para convertirnos en hijos tuyos, concede a quienes has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo un verdadero espíritu filial y una sincera caridad fraterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.