Reflexión sobre el evangelio
«El que quiera servirme, que me siga»: El Señor ha hablado de su sacrificio como condición para entrar en la gloria. Y lo que vale para el Maestro, también se aplica a sus discípulos. Jesucristo quiere que cada uno de nosotros le sirva. Es un misterio de los designios divinos que Él –que es todo, que tiene todo y no necesita de nada ni de nadie– quiera necesitar nuestro servicio para que su doctrina y la salvación operada por Él lleguen a todos los hombres.