Fiesta de san Bartolomé, Apóstol
Antífona de Entrada
Anunciad, días tras día, que la salvación viene de Dios y proclamad sus maravillas a todas las naciones.
Oración Colecta
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol, y concédenos, por su intercesión, que la Iglesia sea un instrumento eficaz de salvación para todos los hombres.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Te enseñaré a la desposada, a la esposa del Cordero
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan 21,9-14
Uno de los ángeles me habló y me dijo: «Ven, que te voy a enseñar a la novia, a la esposa del Cordero». Entonces me transportó en espíritu a una montaña elevada y me mostró a Jerusalén, la ciudad santa, que descendía del cielo, resplandeciente con la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino.
Tenía una muralla ancha y elevada, con doce puertas monumentales, y sobre ellas, doce ángeles y doce nombres escritos, los nombres de las doce tribus de Israel. Tres de estas puertas daban al oriente, tres al norte, tres al sur y tres al poniente. La muralla descansaba sobre doce cimientos, en los que estaban escritos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 144
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan; que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que muestren a los hombres tus proezas, y el esplendor glorioso de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre, y tu dominio eterno.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan, muy cerca está el Señor de quien lo invoca.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Aleluya.
Evangelio
Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel
Lectura del santo Evangelio según san Juan 1,45-51
En aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José». Natanael replicó: «¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y lo verás».
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: «Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez». Natanael le preguntó: «¿De dónde me conoces?» Jesús le respondió: «Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera». Respondió Natanael: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel». Jesús le contestó: «Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver». Después añadió: «Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Yo os daré a vosotros el Reino que mi Padre me tiene preparado y en él comeréis y beberéis conmigo.
Oración después de la Comunión
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo aquí en la tierra y alcanzar la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.