Reflexión sobre el Evangelio
San Lucas relata la vocación de Pedro y de los primeros discípulos de manera ligeramente distinta a los otros evangelios. Su vocación se produce en los inicios de la vida pública y en los cuatro evangelios se refleja la llamada apremiante de Cristo y la respuesta inmediata de los discípulos. Lucas deja trasparentar la relación especial de Jesús con Pedro ya que éste es su interlocutor a lo largo de todo el relato, pues él va a ser quién gobernará después la barca de la Iglesia. «Antes de ser apóstol, pescador. Después de apóstol, pescador. La misma profesión que antes, después. ¿Qué cambia entonces? Cambia que en el alma –porque en ella ha entrado Cristo, como subió a la barca de Pedro– se presentan horizontes más amplios, más ambición de servicio, y un deseo irreprimible de anunciar a todas las criaturas las ‘magnalia Dei’ (Hch 2,11), las cosas maravillosas que hace el Señor, si le dejamos hacer» (S. Josemaría Escrivá, Hom. 2. 264-5).