23ª Semana del Tiempo Ordinario
Antífona de Entrada
No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Ven de prisa a socorrerme, Señor mío, mi salvador.
Oración Colecta
Dios omnipotente y misericordioso, a cuya gracia se debe el que tus fieles puedan servirte digna y laudablemente, concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos tienes prometidos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
¿Estás casado? No busques la separación. ¿Eres soltero? No te cases
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 25-31
Queridos hermanos: En cuanto a los jóvenes no casados, no he recibido ningún mandamiento del Señor; pero les voy a dar un consejo, pues por la misericordia del Señor soy digno de confianza. Opino que, en vista de las dificultades de esta vida, lo que conviene es que cada uno se quede como está.
¿Estás casado? No busques la separación. ¿Eres soltero? No te cases; pero, si te casas, no haces mal; y si una soltera se casa, tampoco hace mal. Sin embargo, los que se casan sufren en esta vida muchas tribulaciones, que yo quisiera evitarles.
Hermanos, les digo esto: la vida es corta. Por tanto, conviene que los casados vivan como si no lo estuvieran; los que sufren, como si no sufrieran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no compraran; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutarán de él, porque este mundo que vemos es pasajero.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 44
El rey está prendado de tu belleza.
Escucha, hija, mira y pon atención: olvida a tu pueblo y la casa paterna; el rey está prendado de tu belleza; ríndele homenaje, porque él es tu Señor.
El rey está prendado de tu belleza.
Con todos los honores entra la princesa, vestida de oro y de brocados, y es conducida hasta el rey; un cortejo de doncellas la acompaña.
El rey está prendado de tu belleza.
Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra.
El rey está prendado de tu belleza.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo.
Aleluya.
Evangelio
Dichosos los pobres. ¡Ay de ustedes, los ricos!
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26
En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo: «Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán. Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande el cielo. Pues así trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡Ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, lo que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!»
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Señor, que este sacrificio sea para ti una ofrenda pura, y nos obtenga la plenitud de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por él, dice el Señor, así también el que me come vivirá por mí.
Oración después de la Comunión
Te rogamos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu poder y que, alimentados con estos sacramentos celestiales, tu favor nos disponga para alcanzar las promesas que contienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.