Reflexión sobre el evangelio
Según la costumbre el Señor ha ido a la sinagoga en día de sábado. Al observar la presencia de aquella mujer, enferma hacía tantos años, Jesús ejerce su poder y su misericordia con ella y la cura. La reacción de la gente sencilla es de entusiasmo y de agradecimiento. Pero el jefe de la sinagoga, celoso en apariencia de la observancia del sábado prescrita en la Ley, reprueba públicamente al Salvador. Jesús censura con energía la interpretación torcida de la Ley que hace el jefe de la sinagoga y pone de relieve la necesidad de la misericordia y de la comprensión, que es lo que agrada a Dios.