Reflexión sobre el evangelio
El cristiano no debe desanimarse ante la pequeñez y debilidad con que aparecen las obras de su apostolado. Con la gracia de Dios la fidelidad irá creciendo como el grano de mostaza a pesar de las dificultades: «En las horas de lucha y contradicción, cuando quizá ‘los buenos’ llenen de obstáculos tu camino, alza tu corazón de apóstol: oye a Jesús que habla del grano de mostaza y la levadura. –Y dile: ‘edissere nobis parabolam’ –explícame la parábola. Y sentirás el gozo de contemplar la victoria futura: aves del cielo, en el cobijo de tu apostolado, ahora incipiente; y toda la masa fermentada» (S. Josemaría Escrivá, Camino, n. 695).