Reflexión sobre el Evangelio
El Señor ha anunciado su asistencia a la Iglesia para que pueda cumplir indefectiblemente su misión hasta el fin de los tiempos; la Iglesia, por tanto, no puede desviarse de la verdadera fe. Pero no todos los hombres perseverarán fieles, sino que algunos se apartarán voluntariamente de la fe. Es el gran misterio que San Pablo llama de iniquidad y apostasía (2 Ts 2,3), que el mismo Jesucristo anuncia en otros lugares (Mt 24,12-13). De este modo nos previene el Señor para que, aunque a nuestro alrededor haya quienes desfallezcan, nos mantengamos vigilantes y perseverando en la fe y en la oración.