Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Antífona de Entrada
Te aclamamos santa Madre de Dios, porque has dado a luz al rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
Oración Colecta
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquélla por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo…
Amén.
Primera Lectura
Invocarán mi nombre y yo los bendeciré
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
En aquel tiempo el Señor habló a Moisés y le dijo: «Di a Aarón y a sus hijos: ‘De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor; que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz’. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 66
Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.
Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.
Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Segunda Lectura
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama «¡Abbá!», es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo.
Aleluya.
Evangelio
Encontraron a María, a José y al niño.
Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo los pastores fueron a toda prisa hacia Belén, y encontraron a María, a José y al niño recostado en el pesebre. Después de verle, contaron lo que se les había dicho de aquel niño; y cuantos les oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, el mismo nombre que había dicho el ángel antes de que el niño fuera concebido.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Señor, Tú que eres el origen de todos los bienes y quien los lleva a su pleno desarrollo, concede a quienes celebramos en la Virgen María, Madre de Dios, las primicias de nuestra redención, alcanzar la plenitud de sus frutos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.