Reflexión sobre el Evangelio
Algunos de sus parientes, dejándose llevar de pensamientos meramente humanos, interpretaron la absorbente dedicación de Jesús al apostolado como una exageración, explicable –en su opinión– sólo por una pérdida de juicio. Al leer estas palabras del Evangelio, no podemos por menos de sentirnos afectados pensando en aquello a lo que se sometió Jesús por amor nuestro: a que dijeran que había «perdido el juicio». Muchos santos, a ejemplo de Cristo, pasarán también por locos, pero serán locos de Amor, locos de Amor a Jesucristo.