Reflexión sobre el Evangelio
El sentido principal de esta parábola viene dado por el contraste entre lo pequeño y lo grande. La semilla del Reino de Dios en la tierra es algo muy pequeño al principio; luego será un árbol grande. Así vemos cómo el reducido grupo inicial de los discípulos crece en los comienzos de la Iglesia, se extiende a lo largo de los siglos y llegará a ser una muchedumbre inmensa «que nadie podrá contar» (Ap 7,9).