Jueves 2 de marzo

1ª Semana de Cuaresma

Antífona de Entrada

Señor, oye mis palabras, escucha mi lamento, haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío.

Oración Colecta

Puesto que sin ti nada podemos, concédenos, Señor, luz para distinguir siempre el bien y valor para ponerlo en práctica, a fin de que podamos vivir según tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.

Primera Lectura

No tengo otro defensor más que tú, Señor
Lectura del libro de Ester 14, 1.3-5. 12-14

En aquellos días, la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas, desde la mañana hasta el atardecer. Entonces suplicó al Señor, diciendo: «Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, ¡bendito seas! Protégeme, porque estoy sola y no tengo más defensor que tú, Señor, y voy a jugarme la vida. Señor, yo sé por los libros que nos dejaron nuestros padres, que tú siempre salvas a los que te son fieles. Ayúdame ahora a mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío.

Ayúdame, Señor, pues estoy desamparada. Pon en mis labios palabras acertadas cuando esté en presencia del león y haz que yo le agrade, para que su corazón se vuelva en contra de nuestro enemigo, para ruina de éste y de sus cómplices. Con tu poder, Señor, líbranos de nuestros enemigos. Convierte nuestro llanto en alegría y haz que nuestros sufrimientos nos obtengan la vida».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 137
De todo corazón te damos gracias.

De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo.
De todo corazón te damos gracias.

Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te invocamos nos oíste y nos llenaste de valor.
De todo corazón te damos gracias.

Que todos los reyes de la tierra te reconozcan al escuchar tus prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa.
De todo corazón te damos gracias.

Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo, y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones.
De todo corazón te damos gracias.

Aclamación antes del Evangelio

Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Crea en mí, Señor, un corazón puro y devuélveme tu salvación, que regocija.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Evangelio

Todo el que pide, recibe
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7-12

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá; porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y al que toca se le abre. ¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuánta mayor razón el Padre que está en los cielos dará cosas buenas a quienes se las pidan. Traten a los demás como ustedes quieren que ellos los traten: en esto se resumen la ley y los profetas».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, en tu bondad las ofrendas y súplicas que te presentamos, y convierte a ti nuestros corazones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Antífona de la Comunión

Todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abrirá.

Oración después de la Comunión

Concédenos, Señor Dios nuestro, que el sacramento que nos has dado como ayuda para nuestra salvación, nos sirva de auxilio tanto para esta vida como para la futura.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s