Reflexión sobre el Evangelio
La misión que, en definitiva, recibe la Iglesia en este final del Evangelio de San Mateo, es la de continuar por siempre la obra de Cristo: enseñar a los hombres las verdades acerca de Dios y la exigencia de que se identifiquen con esas verdades, ayudándoles sin cesar con la gracia de los sacramentos. Una misión que durará hasta el fin de los tiempos y que, para llevarla a cabo, el mismo Cristo Glorioso promete acompañar a su Iglesia y no abandonarla. Cuando en la Sagrada Escritura se afirma que Dios está con alguno, se quiere indicar que éste tendrá éxito en sus empresas. De ahí que la Iglesia, con la ayuda y asistencia de su Fundador Divino, está segura de poder cumplir indefectiblemente su misión hasta el fin de los siglos.