Lunes 13 de Septiembre

Memoria de san Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia

Antífona de Entrada

Los guías sabios brillarán como el esplendor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, resplandecerán como estrellas por toda la eternidad.

Oración Colecta

Dios nuestro, fortaleza de los que en ti esperan, que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable elocuencia y por su firmeza en las tribulaciones, concédenos que, instruidos por sus enseñanzas, nos fortalezca el ejemplo de su invencible paciencia.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.

Primera Lectura

Pidan a Dios por todos los hombres, pues él quiere que todos se salven
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 1-8

Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido.

Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador, pues él quiere que todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre él también, que se entregó como rescate por todos.

Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe y la verdad.

Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 27
Salva, Señor, a tu pueblo.

Escucha, Señor, mi súplica cuando te pido ayuda y levanto las manos hacia tu santuario.
Salva, Señor, a tu pueblo.

El Señor es mi fuerza y mi escudo, en él confía mi corazón; él me socorrió y mi corazón se alegra y le canta agradecido.
Salva, Señor, a tu pueblo.

El Señor es la fuerza de su pueblo, el apoyo y la salvación de su Mesías. Salva, Señor, a tu pueblo y bendícelo porque es tuyo; apaciéntalo y condúcelo para siempre.
Salva, Señor, a tu pueblo.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Aleluya.

Evangelio

Ni en Israel he hallado una fe tan grande.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: «Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga». Jesús se puso en marcha con ellos.

Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: ‘¡Ve!’, y va; a otro: ‘¡Ven!’, y viene; y a mi criado: ‘¡Haz esto!’, y lo hace». Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: «Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande». Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Antífona de la Comunión

Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

Oración después de la Comunión

Concede, Dios misericordioso, que el sacramento que recibimos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, nos haga crecer en tu amor y nos haga fieles testigos de la verdad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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