Reflexión sobre el Evangelio
Comenta San Beda que Isabel bendice a María con las mismas palabras usadas por el arcángel, «para que se vea que debe ser honrada por los ángeles y por los hombres y que con razón se ha de anteponer a todas las mujeres» (In Lucae Evangelium expositio, in loc.).
En el rezo del ‘Avemaría’ repetimos estas salutaciones divinas con las cuales «nos alegramos con María Santísima de su excelsa dignidad de Madre de Dios y bendecimos al Señor y le damos gracias por habernos dado a Jesucristo por medio de María» (Catecismo Mayor, n. 333).