27ª Semana del Tiempo Ordinario
Antífona de Entrada
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
Oración Colecta
Señor Dios, concédenos a nosotros, tus siervos, gozar siempre de completa salud de alma y cuerpo, y, por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, líbranos de las tristezas de esta vida y concédenos disfrutar de las alegrías eternas.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Todos son hijos de Dios por la fe
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3, 21b-29
Hermanos: Si la ley dada por medio de Moisés fuera capaz de dar la vida, su cumplimiento bastaría para hacer justos a los hombres. Pero, en realidad, la ley escrita aprisionó a todos bajo el pecado para que, por medio de la fe en Jesucristo, los creyentes pudieran recibir los bienes prometidos. Antes de que llegara la etapa de la fe, estábamos presos y bajo la custodia de la ley, en espera de la fe que estaba a punto de manifestarse. De modo que la ley se hizo cargo de nosotros, como si fuéramos niños, para conducirnos a Cristo, a fin de que fuéramos justificados por la fe. Pero una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sujetos a la ley.
Así pues, todos son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues, cuantos han sido incorporados a Cristo por medio del bautismo, se han revestido de Cristo. Ya no existe diferencia entre judíos y no judíos, entre esclavos o libres, entre varón o mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. Y si son de Cristo, son también descendientes de Abraham, y la herencia que Dios le prometió les corresponde a ustedes.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 104
El Señor nunca olvida sus promesas.
Entonen en su honor himnos y cantos; celebren sus portentos. Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntanse feliz el que lo busca.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. Recuerden los prodigios que él ha hecho, sus portentos y oráculos.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Descendientes de Abraham, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor.
Aleluya.
Evangelio
Dichosa la mujer que te llevó en su seno
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo gritando, le dijo: «¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!» Pero Jesús le respondió: «Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.
Oración después de la Comunión
Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.