Reflexión sobre el Evangelio
«Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino?»: El argumento de Cristo es claro. Uno de los mayores males que pueden sobrevenir a la Iglesia es precisamente la división entre los cristianos, la desunión de los creyentes. Hemos de hacer nuestra la oración de Jesús: «Que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado» (Jn 17,21).