Fiesta de san Matías, Apóstol
Antífona de Entrada
No sois vosotros los que me habéis elegido, dice el Señor; soy yo quien os ha elegido; para que vayáis y deis fruto y ese fruto perdure. Aleluya.
Oración Colecta
Señor Dios, tú que llamaste a san Matías a formar parte del grupo de tus Apóstoles, concédenos, por sus méritos, corresponder al don de tu amor para que podamos llegar a compartir la gloria de tus elegidos.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1,15-17.20-26
En aquellos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos y dijo: «Hermanos, tenía que cumplirse aquel pasaje de la Escritura en que el Espíritu Santo, por boca de David, hizo una predicción tocante a Judas, quien fue el que guió a los que apresaron a Jesús. Él era de nuestro grupo y había sido llamado a desempeñar con nosotros este ministerio. Ahora bien, en el libro de los Salmos está escrito: ‘Que su morada quede desierta y que no haya quien habite en ella, que su cargo lo ocupe otro’. Hace falta, por tanto, que uno se asocie a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús, uno que sea de los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros el Señor Jesús, desde que Juan bautizaba hasta el día de la ascensión».
Propusieron entonces a dos: a José Barsabá, por sobrenombre «el Justo», y a Matías, y se pusieron a orar de este modo: «Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra a cuál de estos dos has elegido para desempeñar este ministerio y apostolado, del que Judas desertó para irse a su propio lugar». Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 112
Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Bendigan al Señor, bendíganlo sus siervos. Bendigan al Señor, ahora y por los siglos venideros.
Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Desde que sale el sol hasta su ocaso bendigan al Señor todos sus siervos. Él está sobre todas las naciones; su gloria por encima de los cielos.
Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
¿Quién igual que el Señor, que es nuestro Dios, que reina en trono excelso y, sin embargo, abaja su mirada para ver tierra y cielo?
Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Él levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol para hacerlo sentar entre los nobles con los grandes del pueblo.
Lo puso el Señor entre los jefes de su pueblo.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.
Aleluya.
Evangelio
Nadie tiene amor más grande a sus amigos, que el que da la vida por ellos
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15,9-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena.
Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.
No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta en la festividad de san Matías, apóstol y, por medio de esta Eucaristía, fortalécelos con tu amor y con tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Antífona de la Comunión
Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo os he amado, dice el Señor. Aleluya.
Oración después de la Comunión
Te rogamos, Señor, por intercesión de san Matías, apóstol, que no nos prives nunca de este pan de vida para que podamos prepararnos, con tu gracia, a recibir la herencia reservada a tus hijos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.