Reflexión sobre el Evangelio
«Luego viene el diablo y se la lleva de sus corazones»: Hay hombres que, metidos en una vida de pecado, son como el camino donde cae la semilla «que sufre un doble daño, es pisada por los caminantes y arrebatada por las aves. El camino es por tanto el corazón que está pisoteado por el frecuente paseo de los malos pensamientos, y seco de tal modo que no puede recibir la semilla ni ésta germinar» (San Beda, In Lucae Evangelium expositio). Las almas endurecidas por los pecados pueden llegar a ser tierra buena y dar fruto por el arrepentimiento sincero y la penitencia. Es de notar el empeño del demonio por conseguir que el alma siga endurecida y no se convierta.